Juan Carlos Vera es licenciado en Filosofía y Letras, Sección de Historia, Especialidad Mundo Antiguo (Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua) en la Universidad de Málaga, cerramos una primera etapa en su formación académica durante la que colaboraron en diferentes Proyectos de Investigación e Intervenciones Arqueológicas regladas en yacimientos prehistóricos andaluces.
En 1993 obtuvieron una Beca de competitiva de FPI en el Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, que les permitió la realización de nuestra tesis doctoral titulada El Calcolítico en el Alto Valle del Guadiato: Los hábitats y las necrópolis prehistóricas del entorno de Sierra Palacios (Premio Extraordinario de Doctorado), donde abordamos la emergencia y la dinámica socio-cultural de las primeras sociedades metalúrgicas en Sierra Morena central desarrollando estudios de poblamiento y análisis territoriales, excavaciones, prospecciones y estudios de materiales, captación de recursos subsistenciales y abióticos y del proceso minero-metalúrgico del cobre. Dichos análisis les permitió definir la expresión de un proceso de complejización social concretado a escala territorial.
Dentro de esta línea prioritaria de investigación se incluyen igualmente estudios relativos al Megalitismo y al mundo funerario durante la Prehistoria reciente, con trabajos sobre monumentos megalíticos, hipogeos y cuevas naturales del Neolítico hasta las primeras fases de la Edad del Bronce en Andalucía centro-occidental, entre los que destacamos la Cueva de los Cuarenta. Algunos resultados les ha llevado a establecer la existencia de un megalitismo prefunerario de cronología neolítica en Andalucía a partir de las excavaciones en el Dolmen de las Casas de Don Pedro.
Particularmente se han dedicado durante más de dos décadas al estudio del Neolítico en Andalucía central, especialmente a través de los datos obtenidos en las excavaciones que codirigimos en la Cueva de los Murciélagos de Zuheros. Estos estudios han contribuido a aquilatar los inicios de la economía de producción en Andalucía, definiendo un horizonte cultural distintivo de los primeros agricultores y ganaderos andaluces, a partir de la expresión de sus patrones de asentamiento, modos de vida, economía, tecnología y organización social.
En cuanto a Rafael Martínez, su línea de investigación puede considerarse doble, al aunar la zooarqueología con el estudio de la Prehistoria Reciente. En el primer caso, ha desarrollado una trayectoria de 15 años colaborando con múltiples equipos nacionales e internacionales, estudiando restos bioarqueológicos que van desde el Pleistoceno Superior, la Edad del Hierro, época romana, hasta época medieval andalusí.
Sin embargo, su principal objetivo de estudio comenzó desde antes de iniciar su proyecto de Tesis Doctoral, enfocada al final del Neolítico y la Edad del Cobre en el Guadalquivir Medio (Sobresaliente Cum-Laude). Ésta continuó en años sucesivos ampliándose al Neolítico Antiguo en el sur de Iberia, con algunas incursiones al mediterráneo central (Italia), como en el sitio de Contrada Stretto (Partanna, Sicilia).
Gracias a diferentes proyectos de investigación o a la obtención de contratos en convocatorias públicas pudo proseguir realizando estudios o participando en la investigación de yacimientos como Cueva de la Pileta, Hostal Guadalupe, Sima Hedionda (Málaga); Cueva de la Cariguela o Abrigo de Zacatín (Granada); Grañena Baja o Polideportivo de Martos (Jaén); Valencina de la Concepción (Sevilla), o Cueva de los Mármoles, Peñacalera, Cerro de los Silos, Torreparedones, Cueva de los 40, Cueva de los Arrastraos, Cerro del Cercado, Iglesia Antigua de Alcolea, la Arruzafa (Córdoba), y otros, como puede rastrearse a través de su producción científica.
Desde 2011, gracias a su colaboración en el proyecto AGRIWESTMED, tuvo la oportunidad de abordar el estudio del Neolítico en el extremo noroeste de África (Norte de Marruecos), iniciado a mediados del VI milenio cal AC. Así, abrió una vía interpretativa basada en el origen ibérico del primer neolítico magrebí, con raíces en el horizonte Impresso-Cardial del Mediterráneo centro-occidental, seguido por un nuevo horizonte de cerámicas con impresión cordada que irrumpen a partir de mediados del V milenio en la costa atlántica, vinculadas a la propagación de comunidades pastoralistas a lo largo del actual territorio del Sahara. Estos nuevos enfoques, publicados en diversos trabajos, han adquirido una nueva dimensión gracias a estudios de ADN antiguo, iluminando la dinámica histórica y antropológica de un importante territorio del mediterráneo occidental que arrastraba enormes problemas secuenciales y de articulación interna.
En la actualidad prosigue su interés en el primer neolítico del sur de Iberia, desarrollando una línea de investigación en la Andalucía Central (Sur de Córdoba) y costa de Alborán, sobre la cual está ultimando la publicación del primer sitio transicional Mesolítico-Neolítico de la costa tropical granadina (Abrigo de Zacatín).