SOBRE NOSOTROS

Francisco Javier López - Locutor de Espacio Cocul y artífice intelectual de este proyecto

Me llamo Francisco Javier López. Pertenezco al linaje Zajón, apellido de los más antiguos de Pozoblanco. Este singular apellido, que portaba mi abuelo, Francisco López Zajón, quien fue una víctima más de la infausta Guerra Civil Española, ya ha desaparecido. En el segundo protocolo notarial de la villa de Pozoblanco aparecen mis antepasados. Llevo años recabando información sobre ellos. Mi vida siempre ha sido azarosa y llena de retos. Viví los últimos años de la dictadura franquista y la ansiada libertad democrática de una transición ejemplar, con unos padres de la patria, que en poco se parecen a los actuales. Estudié en Córdoba y Granada, licenciándome en Filosofía y Letras en la especialidad de Filología Clásica. Compaginé mis estudios con la IMEC-Instrucción militar de la escala de Complemento- Estuve en el CIR-15 en Hoya Fría-Tenerife- posteriormente en la Academia de Infantería de Toledo y finalmente en la BRINZ XXI de Cerro Muriano, en Córdoba, como Sargento de Infantería. Asimismo mientras estudiaba y en el mes de Septiembre fui varios años a la vendimia francesa, viajando en aquellos trenes destartalados que empleaban una vida en llegar a su destino y donde te acomodabas ora en el asiento, ora en el piso del tren.

Eran tiempos duros, pero ilusionantes. Trabajé diecisiete años en radio, concretamente en La Voz de Los Pedroches, colaborando en el deportivo de los domingos, haciendo programas musicales y un espacio de paraciencia, denominado Metafísica: Historias del Otro Lado. Asimismo llevo más de treinta años trabajando en Calidad, en la Industria Agroalimentaria COVAP-Cooperativa Ganadera del Valle de Los Pedroches intercalada esta labor con tres años en CICAP- Centro de Investigación Agroalimentaria de Los Pedroches-. Lo que soy se lo debo a mis padres, que con denodado esfuerzo nos sacaron adelante, a mis hermanos y a mí. A pesar de las penurias, mi padre era cartero y mi madre ama de casa, nos supieron transmitir una educación ejemplar, plena de valores y llena de sacrificios por su parte con el fin de que pudiésemos estudiar. Hoy desde la distancia, comprendo, aunque ya lo entendí entonces, que la cultura educativa es el bien más preciado, pues te hace ser una persona más empática y libre, a la vez que comprometida con la sociedad. No existe una riqueza más absoluta que la cultura. Desde mis primeros años me interesé por saber, me volqué por aprender no sólo lo que estudiaba académicamente sino que de forma autodidacta me enfrasqué en todo tipo de saberes, divirtiéndome con las matemáticas, la física, química, historia, economía y todas las disciplinas que se puedan imaginar. De hecho, a mis años sigo leyendo de forma empedernida y continúo ávido de conocimientos.

Mientras más conocimientos asimilo más me doy cuenta de lo poco que podemos llegar a saber, pero sé que en ese afán de conocimiento está el futuro de la especie humana. La verdadera revolución será en los tiempos venideros el conocimiento integral e integrador, que compagine el saber humanístico con el científico. Sólo así, hombres y mujeres lograrán comprender el paradigma de la vida y de la interrelación con la Naturaleza. Siempre he sido partidario de transmitir conocimientos, de que los alumnos aprendan no para aprobar, sino para saber y saber razonar. El secreto del éxito está en la lectura constante de esos libros que aportan inquietud, que te prepara para seguir comprendiendo y asimilando todos los saberes que nos rodean. Los planes de enseñanza son un fracaso perpetuo, porque tras ellos se ocultan intereses sectarios y políticos, en todo momento cortoplacistas. Ahí no está el porvenir de nuestros jóvenes, porque la educación está sesgada desde su raíz. Sepan, queridos lectores, que en esta página web abogaremos por la cultura en todas sus dimensiones. Sólo contamos con un hándicap: la falta de tiempo, por avatares del destino y la necesidad que todos tenemos para subsistir, pero intentaremos implicar a todos los que accedan a ella para que colaboren con artículos rigurosos, que siempre aporten y que nunca resten.

Mónica Pérez González - Diseñadora Web

Me llamo Mónica Pérez González y nací en 1998 en Pozoblanco, Córdoba. Desde muy pequeña he tenido una gran curiosidad y fascinación por las grandes figuras de la historia. Sin embargo, cuando me regalaron un libro sobre el Antiguo Egipto, este me cambió la vida, ya que descubrí una de las grandes y más fascinantes civilizaciones de la historia y que hasta día de hoy me envuelve en sus misterios.

Cuándo acabé Educación Secundaría decidí especializarme en Bachillerato de Ciencias Sociales ya que considero que la Historia es una disciplina que podía estudiar por mi cuenta. Es por ello que decidí estudiar la carrera de Publicidad y Relaciones Publicas en la Universidad de Sevilla. Posteriormente, quise enfocar mi carrera a las tendencias más actuales por lo que realicé el máster de Diseño Web y Marketing Digital.

A finales de 2021, se me presentó la oportunidad de realizar un blog llamado «Cultura en la Tierra» con un contenido que además de ser muy interesante, pienso que es muy necesario para acercar la cultura a todas las personas con tan solo un «click».

Actualmente, estoy muy entusiasmada y volcada en que este proyecto llegue al mayor número de personas de la mano, de entrañables figuras de gran referencia no solo nacional sino también internacional.

Quiero agradecer a Francisco Javier, persona admirable y entrañable, la confianza que ha puesto en mí para contribuir en este proyecto.